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28 de octubre de 2014. El Gobierno es consciente de la difícil situación que aún sufren muchas familias en nuestro país como consecuencia de la crisis y de la necesidad de luchar contra la pobreza, en particular contra la pobreza infantil, “sin sesgos partidistas” y con “todo el trabajo que sea necesario”. Así lo ha asegurado hoy la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, en la rueda de prensa que ha ofrecido para detallar las principales actuaciones políticas que pondrá en marcha el Gobierno en los próximos meses para hacer frente a la pobreza y a la exclusión.

 

Camarero ha señalado que esta lucha no es nueva, sino que fue a partir de 2008 cuando España comenzó a experimentar el mayor incremento del desempleo y, con él, de la exclusión social. Para explicarlo, ha ofrecido algunos datos:

 

·       La evolución de la tasa 80/20, que mide la desigualdad de la distribución de la renta, refleja un crecimiento del 5,9 al 6,5 entre los años 2009 y 2012. Ya en 2013 comenzó a descender (dos décimas).

 

·       El índice GINI, que analiza el grado de inequidad en la distribución respecto de los ingresos, aumentó del 32,9% al 34,2 de 2009 a 2012. En 2013 bajó a 33,7.

 

·        La tasa de riesgo de pobreza AROPE se mantiene, aunque se reduce entre mayores de 65 años. (Esta tasa, entre 2008 y 2011, creció un 13,1%, llegando al 27,7%, un crecimiento 5 veces superior a otros países de la UE).

 

 

Asimismo, Camarero ha recordado que la última encuesta del INE sobre Condiciones de Vida, publicada en mayo de este mismo año, mostraba un leve retroceso de la tasa de pobreza, de un 0,2%, lo que revela “un estancamiento” de la situación que se venía arrastrando desde cinco años atrás, y en consecuencia, “un cambio de tendencia”. Con todo, ha puesto énfasis en señalar que el Gobierno “ni mucho menos va a bajar la guardia”, sino al contrario: “Estos datos son un revulsivo para seguir trabajando todas las horas del día, las que hagan falta”, para combatir “la dura realidad” de tantas familias españolas.

 

Y ese trabajo del Gobierno, a su juicio, sigue una premisa muy clara: “La creación de empleo, combinada con unas prestaciones sociales adecuadas y unos servicios públicos de calidad, constituyen la mejor política y la más eficaz, para combatir la pobreza y el riesgo de exclusión”.

 

En este sentido, ha recordado que en los últimos 12 meses se han creado 274.000 puestos de trabajo y que “la recuperación, poco a poco, está llegando al empleo”. Asimismo, ha señalado que las reformas estructurales han conseguido que el Estado del Bienestar en España “sea hoy una realidad a pesar de las muchas dificultades a las que se ha enfrentado como consecuencia de la crisis”. También ha recordado que el Gobierno nunca dejó de lado a las familias y a los niños en peor situación, sino que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad puso en marcha un Plan de Infancia y Adolescencia y un Plan de Inclusión Social con la lucha contra la pobreza infantil como ejes estratégicos.

 

En los próximos meses, además, el Gobierno pondrá en marcha nuevas medidas para apoyar a las familias que atraviesan por una situación de dificultad, especialmente a las que tienen hijos menores a su cargo. Así se plasmará en el Plan de Familia que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está ultimando en colaboración con otros ministerios y con las entidades sociales.

 

Asimismo, la secretaria de Estado ha subrayado que las subvenciones con cargo al 0,7% IRPF (las que provienen de la casilla solidaria de la declaración de la renta) tendrán como prioridad absoluta la lucha contra la pobreza. En los próximos meses, ha explicado, se distribuirán 220 millones de euros destinados a estas subvenciones y que, por tanto, irán a parar a organizaciones sociales que pongan en marcha proyectos de ayuda a familias en riesgo de exclusión. Son 9 millones más que la última cuantía distribuida.

 

Los Presupuestos Generales del Estado para 2015 se ajustan a la realidad que atraviesan muchas familias y ciudadanos en situación más vulnerable. De hecho, cerca del 54% del global presupuestario recaerá en el gasto social, lo que supone un aumento de un 3% en comparación con lo destinado a este fin en las cuentas públicas de 2011.

 

Por otra parte, del total presupuestario del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 81%, más de 1.500 millones de euros, se dirigen a la inversión en servicios sociales e igualdad. De hecho, las previsiones del Departamento que dirige Ana Mato incluyen una nueva partida de 32 millones de euros para financiar proyectos públicos de inclusión social. Camarero ha explicado que estos créditos se distribuirán entre las Comunidades Autónomas con el fin de ayudar, especialmente, a las familias con hijos menores a cargo.

 

Con el mismo fin, las cuentas públicas para el año que viene mantienen el Plan Concertado en 27,4 millones de euros, con lo que se podrán financiar servicios sociales municipales.

 

Por otra parte, en el ámbito de la Unión Europea, la secretaria de Estado ha subrayado que España ha conseguido el 20% del Fondo Social Europeo para el fomento de la inclusión.

 

En cuanto a programas de ayuda alimentaria, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, va a distribuir hasta 102 millones de euros para este fin, 62 millones más que en 2014.

 

En el plano político, la secretaria de Estado ha señalado que, desde el Gobierno, se va a “intensificar la coordinación con las Comunidades Autónomas”, para asegurar que las inversiones públicas en servicios sociales lleguen a quienes más las necesitan. También se va a mantener el diálogo con los agentes sociales y con las organizaciones no gubernamentales.

 

Camarero ha concluido su intervención asegurando que el Ministerio seguirá “trabajando codo con codo con el Tercer Sector, como hasta ahora”, y escuchando todas las propuestas constructivas. “Porque el Gobierno lleva toda la Legislatura, desde el primer minuto, trabajando para paliar la situación de pobreza de muchas familias”, en particular la pobreza que afecta a los más pequeños.