Noticias
La ministra Ana Mato apuesta por detectar la discriminación indirecta para atajar la brecha salarial entre hombres y mujeres
- Acto del Día Internacional de la Mujer organizado por la Comisión Europea
- “Desperdiciar el talento de las mujeres no sólo es una injusticia, sino también un despilfarro que no nos podemos permitir”, asegura
- Las trabajadoras europeas ganan un 16,5 por ciento menos que los hombres pese a que todos los países de la UE han adoptado medidas para eliminar estas diferencias
5 de marzo de 2012. La ministra de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha anunciado hoy que el
plan especial contra la discriminación salarial entre sexos,
anunciado por el presidente del Gobierno en el debate de
Investidura, contendrá medidas para detectar la
“discriminación indirecta”. Mato ha hecho estas
declaraciones en su intervención en el acto de
celebración del Día Internacional de la Mujer (8 de
marzo) organizado por la Comisión Europea en
España.
La ministra ha recordado que, en la actualidad, las
trabajadoras europeas ganan en torno a un 16,5 por ciento menos que
sus compañeros varones, un porcentaje que llega hasta el 22
por ciento en España. Y eso, a pesar de que todos
los países de la UE han adoptado medidas para eliminar estas
diferencias salariales entre sexos. Esto se debe a que la brecha
entre salarios, “un hecho indiscutible”, es
difícil de cuantificar, porque “responde a realidades
complejas que hacen que su explicación son siempre sea
fácil y que no esté exenta de
polémica”.
Por ello, el plan que prepara el Ministerio contra la
discriminación salarial no sólo contendrá
medidas de supervisión y sanción, a
través del refuerzo de la colaboración con la
Inspección de Trabajo, sino que intentará
identificar y atajar las causas de esta
desigualdad. “Muchas empresas consideran que en sus
organizaciones no hay diferencias salariales porque a igual puesto
de trabajo el salario es el mismo. Sin embargo, la
discriminación se mantiene al remunerar menos aquellas
categorías laborales mayoritariamente ocupadas por
mujeres”, ha explicado la ministra.
Además, ha recordado que la distancia salarial
entre mujeres y hombres aumenta cuanto más elevados son los
niveles educativos y de antigüedad en el trabajo. Y
eso, a pesar de que tanto en las enseñanzas secundarias
post-obligatorias como en las universitarias la tasa de
graduación de las mujeres es superior a la de los
varones.
Por ello, Mato ha abogado por eliminar la
segregación que agrupa el trabajo femenino en sectores y
puestos peor valorados y por fomentar la corresponsabilidad y la
conciliación laboral, “principal barrera para la
igualdad de oportunidades laborales”. Asimismo, ha
propuesto incentivar la inclusión de materias relacionadas
con la igualdad en los procesos de negociación colectiva, y
actuar desde el ámbito educativo “para evitar que los
estereotipos de género influyan sobre los jóvenes a
la hora de elegir su futuro profesional”.
Para la ministra, “desperdiciar el talento de
las mujeres o no valorar adecuadamente su aportación no
sólo es una injusticia social, sino también un
despilfarro que no nos debemos ni podemos
permitir”.
Además del plan para eliminar la desigualdad salarial,
Mato ha aprovechado este acto conmemorativo del Día
Internacional de la Mujer para hacer una mención hacia
una de las peores formas de discriminación sobre la
mujer, la violencia de género. La ministra ha
reiterado que la lucha contra esta lacra es “una
prioridad” para la que no se escatimarán esfuerzos
desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad.