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El Gobierno defenderá una lucha internacional contra las drogas que combine la defensa de los derechos humanos y la ayuda a la población adicta

  • Reunión con el Director Ejecutivo de la Oficina de Nacionales Unidas para la lucha contra el tráfico de drogas, Yudi Fedotov
  • La Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha trasladado esta postura al Director Ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito, Yuri Fedotov, durante la reunión que ambos han tenido hoy en la sede del Ministerio
  • Mato, además, le ha entregado la Medalla de Oro de la Orden del Mérito del Plan Nacional sobre Drogas
  • La posición de España es la que sostienen los convenios internacionales, por lo que para el Gobierno no ayudaría la posibilidad de introducir cambios que supongan más facilidades de acceso a las drogas
  • “La eficacia de nuestro país en la lucha contra el tráfico de drogas es conocida internacionalmente y es un hecho que, desde una óptica de salud, los consumos se encuentran en retroceso”, ha afirmado la Ministra
  • El Gobierno manifiesta su total colaboración y disponibilidad a Fedotov para desarrollar cualquier debate sobre los cauces por los que encarrilar la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas
2 de abril de 2013. La Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha entregado hoy la Medalla de Oro de la Orden del Mérito del Plan Nacional de Drogas al director ejecutivo de ONU para la lucha contra el tráfico y consumo de sustancias ilegales, el diplomático ruso Yudi Fedotov. Lo ha hecho tras una reunión de trabajo durante la que la titular del Departamento ha expresado la posición española en el debate internacional sobre cómo combatir las redes de narcotráfico y su influencia entre la población. Para Mato, esta postura no admite variaciones: España apoyará “una política internacional que sepa conjugar la protección frente al tráfico de estas sustancias, la defensa de los derechos humanos y un enfoque de salud, es decir, desde programas de apoyo a la población adicta”.
 
Se trata de una estrategia que, en primer lugar, garantiza la sostenibilidad económica, pero, sobre todo, es la apuesta que ya figura nítidamente en los convenios internacionales a los que se ha adherido el Reino de España. El Gobierno, por consiguiente, no se quiere mover de este compromiso. La Ministra lo ha señalado con estas palabras: “Ahora que en diversos foros internacionales hay personas que elevan su voz para decir que la política de drogas desarrollada en las últimas décadas ha fracasado”, el Gobierno ofrece su implicación, y esencialmente, su experiencia, toda vez que la eficacia de los programas españoles contra el tráfico y el consumo de drogas es conocida, y alabada, en el plano mundial.
 
En todo caso, según ha puntualizado Mato, cualquier “hipotético cambio” ha de estar motivado por la “evidencia científica”. La Ministra ha sentenciado que la posibilidad de facilitar el acceso a consumo de drogas “supondría un impedimento para reducir su consumo y los problemas asociados al mismo”.
 
Y ha dejado claros los principios de la política española: evidencia científica, participación social, enfoque intersectorial, la igualdad de los ciudadanos y la consideración del adicto como un enfermo al que hay que dar tratamiento con programas sanitarios, y posteriormente, con vías de inserción social y laboral.
 
LUCHA CONTRA LA TRATA
 
Mato ha reiterado su compromiso contra la trata con fines de explotación sexual, así que ha pormenorizado las actuaciones del Gobierno en este sentido. Por un lado, el refuerzo de la coordinación entre administraciones, y de éstas con las organizaciones sociales; por otro, la ayuda económica a las asociaciones que trabajan con estas mujeres; y por último, la sensibilización. Al respecto, la titular de Sanidad ha recordado la campaña de la ONU, “Corazón Azul”, que suscribió el Gobierno. La potenciación de la toma de conciencia por parte de la población es una prioridad, y así quedará reflejado en el Plan Integral de Lucha contra la Trata con fines de explotación sexual.