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El Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad afirma que el Gobierno está sentando las bases de un Sistema de Dependencia viable para mucho tiempo
- Comparecencia en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados
- Juan Manuel Moreno ha destacado que el proceso de regularización de expedientes con incidencias, comenzado en febrero de raíz del informe del Tribunal de Cuentas, se ha completado al 98%. La colaboración de las CCAA ha resultado fundamental, en palabras del Secretario de Estado
- La Ley de Dependencia tiene recorrido con el Gobierno del PP, que no se plantea ni su desmantelamiento ni su derogación. Al contrario, las medidas de reforma acordadas en verano de 2012 (no ha habido nuevas desde entonces) persiguen sentar las bases de un sistema “viable para las próximas generaciones”
- Juan Manuel Moreno ha reseñado que el Plan de Inclusión Social estará listo este mismo año y hará hincapié en la lucha contra la pobreza infantil, así como en el apoyo a los ciudadanos más vulnerables
- El citado Plan se completará con el Plan de Familia, también previsto para este año, y con las del Plan de Infancia, recientemente aprobado
- Juan Manuel Moreno ha rendido homenaje a los voluntarios sociales y a las entidades del Tercer Sector
21 de mayo de 2013. El Secretario de Estado
de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, ha asegurado
hoy que el Gobierno defiende el Sistema de Dependencia a
través de la reforma que acordó con las Comunidades
Autónomas en julio de 2012, ya que se están sentando
“las bases de un modelo viable” que llegará a
las próximas generaciones. Éste era el objetivo del
Ministerio cuando afrontó la sostenibilidad de un Sistema
que daba muestras de agotamiento en un contexto de crisis: aparte
del desfase presupuestario de más de 2.700 millones de euros
en cinco años, la lista de espera había aumentado
hasta las 305.000 personas y la creación de puestos de
trabajo había quedado por debajo de la previsión
hecha en 2007, en concreto más de 151.000 empleos
menos.
Durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y
Servicios Sociales del Congreso de los Diputados, Juan Manuel
Moreno ha puesto énfasis en remarcar que el proceso de
transparencia del Sistema sigue su curso: de los más de
12.000 expedientes aún por regularizar a primeros de
año (bien por anomalías de forma, bien por estar
duplicados o bien por corresponder a personas ya fallecidas
–estos sumaban 5.747), según los datos del Tribunal de
Cuentas, se ha completado la normalización del 98%. Una vez
cerrado el proceso de clarificación, el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las
CCAA pondrán en marcha un nuevo programa
informático que ayudará a detectar con rapidez los
expedientes que se vislumbren irregulares.
Configurado el nuevo sistema de información, la Ley de
Dependencia continuará avanzando, pues éste es el
compromiso del Gobierno. “Si quisiéramos derogar la
Dependencia, ya lo habríamos hecho”, ha comentado el
Secretario de Estado, para quien las medidas para mejorar el modelo
buscan su viabilidad “a largo plazo”. Medidas que han
simplificado la maraña normativa (de seis reales decretos a
tres), han puesto luz sobre la valoración (de seis niveles a
tres), dirigen la financiación a los servicios profesionales
para reactivar la creación de empleo y revisan la
prestación por cuidado familiar con objeto de favorecer que
las mujeres, el sector de población que más se dedica
a la atención de dependientes, salgan al mercado de
trabajo.
El Secretario de Estado ha rechazado que se intente
desmantelar el sistema por la puerta de atrás o que se
establezca un copago de hasta el 50%, como asegura el PSOE;
asimismo, ha negado que los ahorros previstos para 2013,
comunicados a la UE, obedezcan a nuevos recortes. Todo está
acordado con las Comunidades, y sin menoscabar la tesitura de las
personas con menos recursos: en la reforma se mantendrá que
aquellos ciudadanos con ingresos por debajo de 450 euros al mes no
tendrán que aportar nada por el servicio.
Las nuevas bases del modelo empiezan a mostrar resultados
alentadores: la lista de espera se ha reducido un 25%, en gran
medida porque se ha tenido que dar de baja a ese cómputo de
expedientes irregulares, y siguen entrando beneficiarios, en
concreto 132.000.
LUCHA CONTRA LA POBREZA INFANTIL
Una de las prioridades del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad desde que Ana Mato accedió al cargo es
la lucha contra la pobreza infantil, objetivo al que se ha adaptado
el reciente Plan de Infancia y Adolescencia. Se trata de un
proyecto para toda la legislatura, dotado de un presupuesto, entre
administración general del Estado y Comunidades
Autónomas, de más de 5.000 millones de euros. El
texto, consensuado con CCAA y con el Tercer Sector, se sustenta en
un principio que recorre cada medida: la prevalencia del
interés del menor, su protección y el fortalecimiento
de sus derechos.
Así, se revisarán las edades mínimas
establecidas para contraer matrimonio y para las relaciones con
consentimiento sexual, se canalizarán aquellas adopciones
tramitadas con países en los que queda clara la defensa de
los menores, se implantarán medidas de integración
con los menores con trastorno de conducta, se reforzará la
protección de los menores víctimas de violencia de
género o que estén expuestos a situaciones de esta
índole y se endurecerá la persecución a
quienes cometan nuevos delitos relacionados con el uso de las redes
sociales o las nuevas tecnologías, principalmente el acoso
(ciberbullying o childgrooming).
Uno de los puntos clave del Plan de Infancia ya aprobado por
el Consejo de Ministros consiste en la puesta en marcha de un
programa de atención temprana a menores de tres años
con discapacidad, consistente en la aplicación de
procedimientos de detección precoz y de tratamiento. La
iniciativa se verá complementada con la inclusión en
el Sistema de Dependencia de un baremo específico para estos
menores, precepto visible en la Ley desde su promulgación
que no se ha plasmado desde entonces.
La consolidación de la batería de medidas del
Gobierno para atajar la pobreza infantil llegará con los
próximos planes de Inclusión Social y de Apoyo a la
Familia, el primero previsto para la segunda mitad del año y
el segundo, para finales del presente ejercicio.
El Plan de Inclusión Social resulta uno de los
cometidos más importantes en los que se ha empeñado
hasta la fecha el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad por medio de la Secretaría de Estado. Creará
una red de apoyo a las personas que viven en riesgo de
exclusión social y albergará una serie de mecanismos
para hacer viables y ágiles programas de dotación
económica, orientados a paliar la situación de
colectivos más vulnerables. Por su parte, el Plan de Familia
ofrecerá como apartado esencial la ayuda a las familias con
hijos dependientes, o mayores, a su cargo, al mismo tiempo que
incorporará iniciativas para favorecer la
conciliación de la jornada laboral y la expansión de
la corresponsabilidad en las tareas domésticas.
LA IMPORTANCIA DEL TERCER SECTOR
La intervención del Secretario de Estado ante la
Comisión de Sanidad y Servicios Sociales ha servido
también para que rinda tributo a los más de 4,2
millones de personas que ejercen labores de voluntariado y a todas
las entidades del Tercer Sector, pues son las encargadas de
valorar, día tras día, la relevancia de la
solidaridad. Con las entidades está trabajando el Ministerio
estrechamente, por un lado en la redacción de la
próxima Ley, objetivo de la Comisión de
Diálogo creada “ad hoc”; por otro lado, en la
definición de los criterios de reparto de las subvenciones
por IRPF (203 millones este año para impulsar 1.103
programas y ayudar a casi 6 millones de personas).
Juan Manuel Moreno ha incluido en su comparecencia varias de
las medidas que está planteando para reforzar la defensa de
los derechos de las personas con discapacidad. Primero, a
través del Plan de Acción que llevará a cabo
la Estrategia Española hasta 2015 y que, como paredes
maestras, tendrán la potenciación de la accesibilidad
universal y la formación de los profesionales de los
servicios sociales, de manera que conozcan exhaustivamente las
necesidades de las personas con discapacidad y pueda sacar el
máximo partido de sus facultades.
España transita en la vanguardia de las
políticas de apoyo a la discapacidad, como lo prueba la
concesión en próximas semanas del Premio Franklin
Delano Roosevelt por la aplicación de varias medidas en
defensa del colectivo. El galardón se entregará en la
sede de Naciones Unidas.