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Las redes sociales y los teléfonos móviles, los medios más frecuentes para ejercer el ciberacoso y la violencia de género en parejas jóvenes
- Estudios de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género
- Los estudios realizados por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en 2012 y 2013 revelan que el acoso a través de las nuevas tecnologías se ha convertido en una forma cada vez más común de ejercer este tipo de violencia
- El 28,1% de los adolescentes no considera una conducta de riesgo responder a un mensaje en el que te insultan, y uno de cada cuatro colgaría una foto suya que sus padres no autorizarían
- Distribuir en Internet imágenes o datos comprometidos de contenido sexual, crear perfiles falsos, alimentar rumores en redes sociales y acceder al ordenador de la víctima para controlar comunicaciones con terceros, entre las conductas que revelan ciberacoso
- La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad anuncia medidas educativas en todas las etapas, que se sumarán a las penales, para combatir el acoso y el maltrato a través de las nuevas tecnologías
- “La juventud y la adolescencia tienen una importancia vital en el desarrollo de la persona. Por ello actuar en esta etapa es fundamental”, asegura Ana Mato
19 de noviembre de 2013. “Las nuevas
tecnologías desempeñan un papel cada vez más
importante en las relaciones que establecen los jóvenes con
otros chicos y chicas”. Esto las convierte “en
un instrumento de doble filo: por un lado, son una
herramienta de sensibilización eficaz frente a la violencia
de género, pero por otro facilitan nuevas vías para
el ejercicio de conductas violentas, como el ciberacoso,
que supone una invasión sin consentimiento y repetida de la
intimidad de la víctima”. La ministra de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha expresado de este modo
la preocupación de su departamento por el uso de Internet y
las tecnologías entre los jóvenes como forma de
ejercer la violencia.
Lo ha hecho en la presentación de los dos
últimos estudios elaborados por la Delegación del
Gobierno para la Violencia de Género en 2012 y 2013:
“El ciberacoso como forma de ejercer la violencia de
género en la juventud: un riesgo en la sociedad de la
información y del conocimiento”, elaborado
por Cristóbal Torres, catedrático de
Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, y
“La Evolución de la adolescencia
española sobre la igualdad y la prevención de la
violencia de género”, dirigido por la
catedrática de Psicología de la Educación de
la Universidad Complutense María José
Díaz-Aguado.
Entre las principales conclusiones de los estudios, en los que
han participado más de 8.000 adolescentes y
jóvenes de 13 a 19 años, destaca el hecho de
que las nuevas tecnologías facilitan a los agresores
alcanzar a sus víctimas sin tener contacto directo con
ellas, suponen también una dificultad para cerrar una
relación de pareja y que los estereotipos tradicionales que
siguen existiendo en las relaciones entre hombres y mujeres se
proyectan en Internet y las redes sociales.
De hecho, el estudio sobre el ciberacoso señala que
Whatsapp, Tuenti y las llamadas al móvil son los
medios más frecuentes para enviar y recibir mensajes
insultantes o amenazantes, como forma de ejercer la violencia de
género.
En paralelo, la juventud “nativa digital” tiene
una percepción del riesgo muy baja. Así lo demuestra
el hecho de que más de uno de cada cuatro
adolescentes (el 28,1%) no consideren conducta de riesgo responder
a un mensaje en el que le insultan. Una proporción
similar asegura que colgaría una fotografía suya que
sus padres no autorizarían.
Y son muchos los que los reciben, especialmente las mujeres.
De las jóvenes han sido víctimas de violencia de
género a través de las nuevas tecnologías,
hasta el 61,7% asegura haber recibido mensajes con insultos
Además, el 36% ha recibido algún mensaje que
les ha hecho “sentir miedo”.
El 14,7% de las chicas que han sufrido esta violencia, por
otra parte, asegura haber recibido algún mensaje para
presionarlas a participar en actividades de tipo sexual. Y hasta
un 16,6% de las jóvenes asegura que han visto
difundidas imágenes suyas comprometidas o de carácter
sexual sin su consentimiento.
No obstante, un tercio de los jóvenes, chicos y chicas,
aseguran haber respondido en dos o más ocasiones a un
mensaje en el que le insultan u ofenden.
El estudio sobre el ciberacoso también revela otras
conductas de riesgo en ambos sexos: el 25% de las adolescentes y el
36% de los chicos no consideran muy o bastante peligroso responder
a un mensaje en el que alguien que no conoce le ofrece cosas.
Además, el 5% de las chicas y el 16% de los chicos
no creen peligroso colgar una foto suya de carácter
sexual; de hecho, el 1,1% de las jóvenes y el 2,2%
de los chicos reconocen haberlo hecho en alguna
ocasión.
Estos datos revelan, para la ministra, la necesidad de actuar.
“La juventud y la adolescencia tienen una importancia vital
en el desarrollo de la persona. Es el momento en el que se
establecen relaciones humanas y se dibuja el proyecto de vida. Por
ello actuar en esta etapa es fundamental”, ha
asegurado.
Por ello, y porque “queremos acabar con este tipo de
violencia”, Mato ha anunciado una batería de medidas
dirigidas a combatir los nuevos delitos relacionados con las nuevas
tecnologías, y también en el ámbito educativo.
A las medidas penales, como la tipificación del
acoso como delito, con agravante en caso de que el autor
sea cónyuge o ex cónyuge, se suman las medidas de
formación, como el fomento de la igualdad efectiva
en todas las etapas educativas. También durante
este curso el Ministerio apoyará el Plan de
Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar, que se
reforzará en 2014 con la inclusión de otras formas de
violencia contra la mujer.
Asimismo, se proporcionarán “herramientas a
profesores y padres para complementar su labor educativa en este
ámbito”, como la Red de
Buenas Prácticas 2.0 para luchar contra el
ciberacoso, o el Proyecto Plurales, de
educación en igualdad.
La ministra también ha recordado que, haciendo uso del
potencial que ofrecen las tecnologías y las redes sociales,
se ha lanzado la aplicación para smartphones
“Libres”, para detectar los signos de la
violencia de género y ofrecer herramientas para salir de
ellas.
En este sentido, la ministra ha aprovechado su
intervención para recordar a las 44 mujeres y a los
5 menores fallecidos en lo que va de año por esta lacra,
así como a los 40 que han quedado huérfanos
y al medio millón de niños que vivieron situaciones
de violencia en España durante el último año
Mato ha reiterado su llamamiento a la denuncia dirigido a las
víctimas: “Es la llave de vuestra libertad y de la de
vuestros hijos”, ha dicho.
DECÁLOGO DE CONDUCTAS QUE REVELAN
CIBERACOSO
De los estudios presentados por la ministra se puede extraer
un decálogo de las formas en las que se puede expresar el
ciberacoso:
1.
Distribuir en Internet una imagen (sexting) o datos
comprometidos de contenido sexual (reales o falsos).
2.
Dar de alta a la víctima en un sitio web donde puede
estigmatizarse o ridiculizar a una persona.
3.
Crear un perfil falso en nombre de la
víctima para, por ejemplo, realizar demandas u ofertas
sexuales.
4.
Usurpar la identidad de la víctima para,
por ejemplo, hacer comentarios ofensivos sobre terceros.
5.
Divulgar por Internet grabaciones con móviles en las
que se intimida, agrede, persigue, etc. a una
persona.
6. Dar
de alta el email de la víctima para convertirla en
blanco de spam, contactos con desconocidos,
etc.
7.
Acceder al ordenador de la víctima para
controlar sus comunicaciones con terceros.
8.
Hacer correr en las redes sociales rumores sobre
un comportamiento reprochable atribuido a la víctima.
9.
Perseguir e incomodar a la víctima en los
espacios de Internet que frecuenta de manera habitual.
10.Presentarse en un perfil falso ante la
víctima con el fin de concertar un encuentro digital para
llevar a cabo algún tipo de chantaje on-line (por ejemplo,
el “grooming”: acoso sexual a
menores).