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La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ofrece la experiencia de España para mejorar el agua de consumo en otros países
- Jornada Internacional sobre las Herramientas para la Mejora del Agua de Consumo
- Se calcula que un 24% de la carga mundial de enfermedad y un 23% de la mortalidad son atribuibles a factores medioambientales, como la calidad del agua y el saneamiento
- La Asamblea General de las Naciones Unidas ha señalado el derecho al agua potable y al saneamiento como derecho humano
- El Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo en nuestro país, que cumple una década, cuenta con más de 7.000 usuarios profesionales que notifican información sobre la calidad del agua a la que acceden los consumidores españoles
21 de abril de 2014. La capacidad para
disponer de un suministro de agua en cantidad suficiente y calidad
adecuada, “se ha convertido en un factor de progreso y
desarrollo de la sociedad, por su estrecha vinculación con
la salud”. Así lo ha manifestado hoy la ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en la apertura de
la Jornada Internacional sobre las Herramientas para la Mejora del
Agua de Consumo. De hecho, la Asamblea General de las Naciones
Unidas señaló en 2010, ha recordado, el derecho al
agua potable y al saneamiento como un “derecho
humano”.
Esta cita, celebrada en el Ministerio, ha contado con la
participación de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), a través de su directora de Salud Pública y
Medio Ambiente, María Neira, y de la directora del Programa
ONU-Agua para la promoción y la comunicación en el
marco del decenio, Josefina Maestu. La propia ministra,
además, fue designada el año pasado como miembro del
Comité Ministerial de Salud y Medio Ambiente de la
región europea de la OMS. Desde esta condición, Mato
ha ofrecido la experiencia de España para “contribuir
a la elaboración de las herramientas para la mejora del agua
de consumo en otros países”.
A su juicio, “la conexión entre agua, saneamiento
y salud resulta evidente”, pues el acceso al agua potable
reduce el riesgo de contraer enfermedades e impide la rápida
transmisión de las mismas.
De hecho, se calcula que un 24% de la carga mundial de
enfermedad y un 23% de la mortalidad son atribuibles a factores
medioambientales. Gran número de enfermedades tienen su
origen en la contaminación del agua de consumo. Del mismo
modo, con una reducción de los factores de riesgo
medioambientales (como el almacenamiento de agua de uso
doméstico en condiciones seguras), sería posible
prevenir cerca de una cuarta parte de la carga de morbilidad
mundial.
Nuestro país, de hecho, cuenta con “una larga
tradición”, en palabras de la ministra, en esta
materia. En este sentido, España cuenta con un Sistema de
Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC), que acaba
de cumplir una década (comenzó a funcionar a finales
de 2003). Se trata de “un elemento clave en la buena
gestión”.
Entre sus objetivos está la detección y
prevención de los riesgos para la población por
ingesta de agua contaminada; la información sobre las zonas
de abastecimiento y la calidad del agua, así como la
obligación de informar a la Unión Europea y a los
Organismos Internacionales. Este sistema monitoriza el agua a la
que accede más del 97% de la población, cuenta con
más de 7.000 usuarios profesionales notificando
información y dispone de más de 30 millones de
datos.
La ministra ha concluido su intervención invitando a
“mantener y aplicar un esquema preventivo”, para
garantizar la seguridad del agua de consumo, con una gestión
integrada “desde la cuenca hídrica hasta su
utilización por los consumidores”.