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La directora de la ONT aboga ante la OMS por el modelo español de trasplantes como forma de mejorar el acceso a esta terapéutica en todo el mundo
- Durante la 71ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud
- A propuesta de España, la OMS dedica una sesión monográfica a los trasplantes, con el objetivo de analizar las enormes diferencias que existen en el acceso a este tipo de terapéuticas en el mundo y estudiar fórmulas para lograr la autosuficiencia
- Los últimos datos publicados por el Observatorio Mundial de Trasplantes cifran en 126.670 los trasplantes de órganos realizados en todo el mundo. Esta actividad apenas cubre el 10% de las necesidades globales.
- El trasplante renal es el más frecuente y representa el 66,6% de toda la actividad trasplantadora mundial. Se realiza en 102 de los 194 estados miembros de la OMS y en el 41% de los casos es de donante vivo
24 de mayo de 2018.-“Para reducir las desigualdades en el acceso al trasplante en el mundo, debemos seguir trabajando por extender al mayor número de países el modelo español de trasplantes, por supuesto de manera adaptada a su realidad”. Al menos, esto es lo que ha asegurado la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, durante su intervención en Ginebra en la 71ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, en un acto en el que se ha analizado la situación del trasplante en el mundo.
A propuesta de España y con el apoyo oficial de Argelia, Argentina, Australia, Bulgaria, Catar, Colombia, Costa Rica, Croacia, China, Italia, Portugal, República Dominicana, Rusia, Uruguay y el Vaticano, la 71ª Asamblea de la OMS ha incluido un acto paralelo en el que se ha abordado de forma monográfica las enormes diferencias en el acceso al trasplante en el mundo. Este encuentro también ha contado con el apoyo de la Sociedad Internacional de Nefrología, la Sociedad Internacional de Trasplantes y la Red Mundial de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos. Su objetivo es establecer un debate entre los representantes de todo el mundo que permita identificar las oportunidades de colaboración internacional y plantear una hoja de ruta en la que se progrese hacia la autosuficiencia en trasplantes.
“Los últimos datos publicados por el Observatorio Mundial de Trasplantes, gestionado por la ONT por delegación de la OMS, cifran en 126.670 los trasplantes de órganos realizados anualmente en el mundo, pero esta actividad apenas cubre el 10% de las necesidades” ha añadido la directora de la ONT.
TRASPLANTE RENAL, EL MÁS FRECUENTE
En el caso del trasplante renal, el más frecuente en todo el mundo, la Sociedad Internacional de Nefrología confirma la necesidad de desarrollar estrategias de prevención de la insuficiencia renal terminal e implantar en los diferentes países sistemas capaces de hacer frente a la creciente demanda de injertos renales. Recuerda también que el trasplante renal es la mejora terapia sustitutiva renal por su impacto en salud y coste-efectividad en comparación con la diálisis. Los trasplantes renales representan aproximadamente el 66,6% de toda la actividad trasplantadora mundial y en la actualidad se realizan en 102 países de los 194 estados miembros de la OMS. En el 41% de los casos se efectúa bajo la modalidad de donante vivo, un dato que pone de manifiesto la necesidad de potenciar el trasplante renal de donante fallecido.
Los datos del Observatorio Mundial de Trasplantes también muestran una gran disparidad en el acceso y uso de los trasplantes. La mayoría de los trasplantes se realizan en países con mayores recursos, mientras que en algunas partes del mundo el trasplante de riñón es inexistente o depende solo de la donación de vivo. ‘La escasez de órganos disponibles para trasplante y el acceso desigual a los mismos han fomentado el tráfico de órganos’, ha señalado Beatriz Dominguez-Gil, para quién estas ‘prácticas delictivas violan principios humanos fundamentales y representan una explotación de los sectores más pobres y vulnerables de la población mundial’.
España, a través de la ONT, aboga por desarrollar sistemas de trasplantes similares al que existe en nuestro país, basado fundamentalmente en la donación de personas fallecidas y en principios éticos como el altruismo, la voluntariedad en la donación, la igualdad y la equidad en el acceso. “Nuestro sistema puede considerarse un modelo de referencia. Aunque implantado de manera adaptada a cada realidad, tenemos sobrados ejemplos de que el modelo funciona en otros países”, ha añadido Beatriz Domínguez-Gil.