El Reglamento Sanitario Internacional 2005 (RSI-2005) fue adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2005 y entró en vigor el día 15 de junio de 2007.
El RSI-2005 constituye la única legislación internacional vinculante sobre Salud Pública.
La finalidad y el alcance del nuevo RSI son prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública proporcionada y restringida a los riesgos para la salud pública, evitando interferencias innecesarias con el tráfico y el comercio internacionales.
Mantiene el principio básico que caracterizaba al anterior que es “máxima seguridad con mínimas trabas” para el tráfico internacional de personas y mercancías.