Campañas 2006 - Prevención del consumo y adicción a cannabis y cocaína
SITUACIÓN ACTUAL DEL CONSUMO DE DROGAS
En la actualidad, el consumo de sustancias ilegales en España es un fenómeno asociado al ocio, que afecta especialmente a jóvenes que toman por diversión sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben. Cannabis, cocaína y éxtasis son por este orden las sustancias ilegales más ingeridas. Frente a este incremento, se constata un descenso del consumo de heroína y las muertes asociadas al uso de este opiáceo. En cuanto a las drogas legales, el alcohol y el tabaco siguen siendo las sustancias psicoactivas de mayor consumo. El empleo de cannabis y cocaína se ha incrementado sobre todo en el sector más joven de la población.
Según los últimos datos, el consumo de cannabis y de cocaína ha aumentado en nuestro país en un 50% en la población de entre 15 a 64 años. El incremento del consumo de cocaína es especialmente llamativo en el caso de los estudiantes de Enseñanzas Secundarias , siendo más elevado entre los hombres que en las mujeres y se incrementa conforme aumenta la edad de los escolares.
Los datos de la Encuesta Domiciliaria sobre abuso de Drogas en España, entre los años 1995 y 2003 nos indican que ha aumentado en mayor o menor medida la proporción de personas que consume, hipnosedantes sin receta médica, cocaína y cannabis. Se mantienen en proporciones similares a las de la década anterior los consumos de tabaco, bebidas alcohólicas, éxtasis, anfetaminas, alucinógenos e inhalables volátiles, mientras que continua descendiendo el número de consumidores de heroína, sobre todo el de los que la consumen por vía inyectada.
Según los últimos Informes del Observatorio Español sobre Drogas (OED) , este incremento es especialmente notable en el caso del cannabis y de la cocaína, cuyos consumos, al igual que sucede en la mayor parte de los países europeos, han aumentando considerablemente en nuestro país en los últimos años, sobre todo en el sector más joven de la población. En muchos casos, estas sustancias se consumen en combinación con otro tipo de drogas (alcohol, tabaco o éxtasis) o mezcladas entre sí, con fines recreativos y socializantes, durante los fines de semana y épocas de ocio. Se trata de un consumo intenso pero intermitente, que al concentrarse durante determinados días de la semana, confiere a los consumidores la sensación falsa de que su conducta carece de riesgos.
Las últimas encuestas a población general y escolar confirman las características de este fenómeno. En la actualidad, el cannabis es la droga ilegal más consumida en España. Desde 1995, este consumo se ha multiplicado por 1,5 aproximadamente, según revelan todos los indicadores de las distintas encuestas. En ese año, la prevalencia de consumo de cannabis en los últimos doce meses se situaba en un 7,5% de la población entre los 15 y los 64 años, mientras que en 2003 esta proporción se sitúa en un 11,3%. La encuesta domiciliaria de 2003 indica asimismo que un 7,6% de los españoles de entre 15 y 64 años asegura haber consumido cannabis en los últimos 30 días y un 1,5% a diario. La extensión del consumo de esta sustancia se ha producido en todos los grupos de edad y sexo, aunque en los últimos años ha sido más intenso entre los hombres, sobre todo entre los más jóvenes.
Como sucede con otras drogas, la prevalencia del consumo de cannabis aumenta considerablemente entre los 14 y los 18 años, según se recoge en la Encuesta sobre Uso de Drogas en Centros de Enseñanzas Secundarias en 2004 . En 1994, el 18,2% de la población escolar entre 14 y 18 años decía haber consumido cannabis durante los últimos doce meses, mientras que en 2004 esta proporción se ha incrementado hasta un 36,6%. Este dato supone que en los últimos 10 años se ha duplicado el número de escolares que ha consumido esta droga en los últimos doce meses. La encuesta de 2004 revela asimismo que el 10% de los estudiantes de 14 años asegura haber consumido cannabis en los últimos 30 días. Para el mismo periodo de tiempo, la prevalencia del consumo de cannabis entre los jóvenes de 18 años se eleva al 35,7%.
El consumo de cocaína también ha aumentado en nuestro país en los últimos años. Entre 1995 y 2003 el consumo de esta sustancia se ha multiplicado por 1,5 entre la población de entre 15 y 64 años. En 2003, un 2,7% de este sector de la población ( 15-64 años) había consumido cocaína en los últimos doce meses, frente al 1,8% que se registraba en 1995. En la actualidad, esta sustancia es la segunda droga de consumo ilegal más extendida en España, después del cannabis. Según la encuesta domiciliaria de 2003, entre la población general, las mayores prevalencias de consumo de cocaína se encuentran en los hombres de 15-34 años, de los cuáles el 7,5% aseguraba haber consumido esta droga en los últimos doce meses, mientras que en 1995 este porcentaje se situaba en un 3,1% para el mismo periodo de tiempo.
El incremento del consumo de cocaína es especialmente significativo en el caso de los estudiantes de Enseñanzas Secundarias. En la última década, la prevalencia de consumo en este sector de la población se ha multiplicado por cuatro. Así, en 1994 un 1,8% de jóvenes entre 14 y 18 años decía haber consumido cocaína en los doce meses anteriores a la realización de la encuesta. En 2004 esta proporción se ha incrementado hasta un 7,2%. El consumo es más elevado entre los hombres ( 9,4% la habían consumido en los últimos doce meses), que en las mujeres (5,1% para el mismo periodo) y se incrementa conforme aumenta la edad de los escolares. El 18,5% de los jóvenes de 18 años afirma haber consumido cocaína en los últimos doce meses, frente al 0,9% de los jóvenes de 14 años.
Asimismo, la encuesta a población escolar 2004 señala que una proporción importante de los estudiantes asegura haber sufrido alguna vez en la vida consecuencias negativas atribuibles al consumo de cannabis y de cocaína. En el caso del cannabis, las más frecuentes son pérdidas de memoria (24%), dificultades para trabajar o estudiar (15,8%), tristeza, ganas de no hacer nada y depresión (14,3%) y faltar a clase (10%). En el caso de los consumidores de cocaína, las consecuencias negativas más frecuentes son problemas para dormir (44,1%), pérdida de memoria(14%), tristeza o depresión (12,6%) y problemas económicos (11,8%).
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