Campañas 2006 - Prevención del consumo y adicción a cannabis y cocaína
Patrones de consumo de drogas. El policonsumo.
Un dato inquietante es que una proporción importante de los estudiantes asegura haber sufrido alguna vez consecuencias negativas atribuibles al consumo de cannabis y cocaína. En el caso del cannabis, las consecuencias más frecuentes son pérdida de memoria, dificultades para trabajar o estudiar, tristeza y depresión. En el caso de los consumidores de cocaína, las consecuencias negativas más frecuentes son problemas para dormir, pérdida de memoria, depresión y problemas económicos.
En los últimos años, ha disminuido la edad de inicio de consumo de cannabis (cerca de los 15 años), mientras que la cocaína empieza a consumirse, por término medio, pasados los 15 años.
Otro aspecto a destacar en los nuevos patrones de consumo de drogas en nuestro país es el riesgo percibido por la población. La mayor o menor percepción de este riesgo está directamente relacionada con la evolución presente o futura de la prevalencia de consumo. Al igual que sucede con el alcohol, en los últimos diez años ha disminuido claramente el riesgo percibido ante el consumo esporádico o habitual de cannabis, tanto entre la población general de 15-64 años, como entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias. Además, en este último grupo ha disminuido también el riesgo percibido ante el consumo esporádico de cocaína.
En 2004, sólo el 62,7% de los escolares considera problemático el consumo esporádico de cocaína, aunque esta proporción se eleva al 87,9% en el caso del consumo habitual.
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