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La atención a la paciente, la coordinación, la formación específica y el refuerzo del protocolo, claves en la lucha contra el Ébola
- Comparecencia en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso
- La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad asegura que el Gobierno “está siendo responsable, está dando toda la información disponible y está coordinando a los agentes institucionales, científicos y sociales para afrontar la situación”
- Ana Mato envía un mensaje de apoyo y afecto a la auxiliar de enfermería Teresa Romero, a todas las personas que se encuentran ingresadas de forma preventiva y agradece a los profesionales sanitarios su labor
- La ministra afirma que España ha cumplido todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, con medidas de vigilancia, protocolos de actuación, acciones de coordinación y con la repatriación de los ciudadanos españoles
15 de
octubre de 2014. En la lucha contra el virus
Ébola, la prioridad es la atención a la paciente
contagiada, la auxiliar de enfermería Teresa Romero, la
seguridad de todo el personal sanitario y de la población y
la coordinación nacional e internacional. Así lo ha
explicado hoy la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, Ana Mato, en su comparecencia, celebrada a
petición propia, en la Comisión de Sanidad y
Servicios Sociales del Congreso de los
Diputados.
La ministra ha
comenzado su intervención con un mensaje de
“apoyo y cariño” en nombre del Gobierno y de
toda la sociedad española a Teresa Romero y a su familia.
Asimismo, ha enviado su apoyo y afecto a las 15 personas que se
encuentran ingresadas de forma voluntaria y preventiva por
haber mantenido contacto directo con la paciente. Y ha trasladado
su agradecimiento a los profesionales sanitarios
que “han vuelto a demostrar su gran preparación y su
inmensa capacidad”.
En este sentido,
la ministra ha recordado que “tenemos uno de los mejores
sistemas sanitarios del mundo, perfectamente preparado para una
situación como ésta”, que el riesgo sigue
siendo muy bajo según la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y, por tanto, es perfectamente posible controlar la
situación.
Ana Mato
también ha señalado que, desde que el pasado 8 de
agosto la OMS declarara el brote del virus Ébola en
África Occidental como Emergencia de Salud Pública de
Importancia Internacional, España ha seguido todas
las recomendaciones:
·
En primer lugar, estar
preparados para detectar, investigar o tratar un posible
caso de Ébola. En este sentido, los servicios de
Sanidad, Exterior, dependientes del ministerio, comprueban las
declaraciones sanitarias de todos los aviones y buques procedentes
de los países afectados. En concreto, hasta ahora se han
controlado 75 vuelos con 3.686 viajeros y 307 tripulantes,
así como 480 buques. También se han repartido casi
4.000 tarjetas informativas a pasajeros y se han distribuido
carteles informativos en los aeropuertos, a la colonia
española en los países afectados y se ha informado a
los Centros de Vacunación Internacional.
·
En segundo lugar,
elaborar protocolos nacionales de
actuación. A primeros de
abril, sólo unos días después de que Guinea
Conackry comunicara a la OMS el brote, España ya contaba con
el primer protocolo. En su elaboración participaron las
Comunidades Autónomas y las sociedades científicas.
Con él, “homogeneizamos tanto la vigilancia como la
respuesta”, ha señalado la ministra. Hasta la fecha,
12 Comunidades han investigado a 26 viajeros con sospecha de
contagio, todos con resultado negativo. Asimismo, el Ministerio
dispone de un registro de cooperantes españoles que se
encuentran en los países afectados, que incluye un
seguimiento hasta los 21 días siguientes a su
retorno.
·
En tercer
lugar, acciones de
coordinación, tanto a
nivel nacional como internacional. El Gobierno ha estado en
permanente contacto con las CC AA, con los demás ministerios
implicados y también con la OMS, el Centro Europeo de
Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la
Comisión Europea. Asimismo, la ministra ha explicado que el
ministerio se mantiene en coordinación con las sociedades
científicas, con las ONG sanitarias que operan en los
países afectados y también con la Agencia
Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, con el fin de ayudar y apoyar a los países con
más incidencia del brote.
·
Y, por último,
facilitar la repatriación de ciudadanos que hayan
contraído el virus. España ha seguido las pautas de la OMS, ha
explicado Mato, igual que han hecho Estados Unidos, Suiza, Noruega,
Reino Unido y Alemania. Así, el 7 de agosto fue repatriado
desde Liberia Miguel Pajares y el 22 de septiembre, Manuel
García Viejo. “Sin duda, es nuestra obligación
como país”, ha
señalado.
En cuanto al
contagio de Teresa Romero, la ministra ha señalado que
estuvo en contacto con el último paciente repatriado en dos
ocasiones, que en ambas utilizó el equipo de
protección individual adecuado, y que la
investigación determinará cómo se produjo el
contagio. Esperar a sus resultados, ha dicho Mato, es “lo
más responsable”, así como evitar juicios de
valor.
Lo que
está claro es que, salvo ella, a día de hoy no hay
nadie en España con capacidad para transmitir el virus, ha
afirmado. Por ello, tanto la UE como la OMS coinciden en que el
riesgo para España es muy bajo.
MEDIDAS DE REFUERZO
Sin embargo, la
ministra ha recordado que España ha empezado a adoptar,
desde el mismo lunes día 6 en que se confirmó el
contagio, medidas de respuesta y refuerzo. Y se hizo en torno a
cuatro ejes de trabajo:
·
La
coordinación y el seguimiento de la
situación, con permanente
información. Desde el primer día se constituyó
una Comisión de Coordinación con el Ministerio y la
Comunidad de Madrid que, una vez iniciados sus trabajos, se
consideró conveniente ampliar ante la transversalidad de las
acciones necesarias, constituyendo el Comité Especial para
la Gestión en España de la enfermedad por el virus
Ébola. Este comité se reúne todos los
días y da información diaria de la situación.
Cuenta con representantes de Sanidad, interior, Defensa,
Economía y Presidencia, y está asesorado por un
Comité Científico.
·
La formación
específica en todos los ámbitos
profesionales. Se está reforzando la
formación de los profesionales sanitarios ante casos
sospechosos de Ébola y la ministra ha señalado que se
ha tomado la decisión de extenderla a otros profesionales,
no sanitarios, que puedan verse involucrados. Para ello, el pasado lunes se acordó
que la Escuela Nacional de Sanidad, integrada en el Instituto de
Salud Carlos III, desarrolle un amplio programa de formación
en tres niveles: inmediata, para quienes trabajan en el Hospital
Carlos III de Madrid; formación ante un eventual caso de
contingencia y a largo plazo. Estas tareas se llevan a cabo con el
acuerdo de los agentes sociales.
·
El refuerzo del protocolo. El pasado viernes, el
Ministerio y las Consejerías de Sanidad de todas las
Comunidades Autónomas acordaron, en el Consejo
Interterritorial monográfico sobre el Ébola, reforzar
el protocolo de actuación ante casos sospechosos,
situándolo por encima de las recomendaciones
internacionales. En concreto, se ha modificado el umbral de fiebre
para definir un caso como sospechoso entre los contactos directos
de pacientes con Ébola, pasando de los 38,6º a los
37,7º. Asimismo, se ha elevado el nivel de riesgo para los
contactos directos, entre ellos, los profesionales
sanitarios.
En el mismo
encuentro, las CC AA y el Ministerio acordaron por unanimidad una
declaración conjunta en la que se propone intensificar la
información oficial y enviar un mensaje conjunto de
tranquilidad.
·
El contacto
permanente con las instituciones europeas.
La ministra ha
explicado que se están intensificando las gestiones para
compartir la experiencia e información a nivel europeo, en
ámbitos como una posible coordinación de las
repatriaciones, la coordinación de las medidas sanitarias de
vigilancia, detección precoz, definición de caso o
tratamiento y la necesidad de disponer de más fondos para
ayuda.
En este sentido,
Mato ha destacado que España sigue muy de cerca la
situación del brote en África occidental y, hasta el
10 de octubre, la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo ha comprometido intervenciones por
valor de 3,2 millones de euros.
La ministra ha
concluido su intervención explicando que el Gobierno
“está siendo responsable, está dando toda la
información disponible y está coordinando a los
agentes institucionales, científicos y sociales que son
necesarios para afrontar la difícil
situación”.