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La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad acuerda una reforma que garantiza la gratuidad de la Sanidad
- Acuerdos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
- Los parados de larga duración no tendrán que pagar por los medicamentos
- La aportación del usuario a los fármacos se hará de manera más justa, en función de la renta
- Los pensionistas con menos recursos estarán exentos, y los que tengan pensiones bajas aportarán un máximo de 8 euros al mes
- La reforma da valor al medicamento y evitará que se tiren 3.700 toneladas de fármacos pagados todos los años
- Los envases de los medicamentos se ajustarán a la duración del tratamiento
- España adaptará la normativa europea para facturar de manera rápida y directa al país de origen la atención a los extranjeros
- La reforma garantiza una cartera de servicios básica para todos los españoles, con independencia de dónde vivan
- La plataforma centralizada de compras permitirá un ahorro de entre el 15 y el 50 por ciento
- Se establecerá un catálogo homogéneo de categorías profesionales para facilitar la movilidad de los sanitarios
18 de abril de 2012. La ministra de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha presidido hoy el Pleno
del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS),
al que han asistido los consejeros de Sanidad de las Comunidades
Autónomas. En la reunión, la ministra ha planteado a
los responsables autonómicos las medidas de reforma
del Sistema Nacional de Salud que garantizan que la sanidad en
España siga siendo pública, universal y
gratuita. De este modo, pese a la crisis económica,
Mato ha conseguido aprobar la reforma, junto a los consejeros, y ha
resaltado que ha “cumplido un compromiso”, y ha
enviado a los ciudadanos “un mensaje de tranquilidad y
confianza en el futuro, en relación a las
prestaciones que reciben”.
El Plan de Reforma del Sistema Nacional de Salud
permitirá generar un ahorro que supere los 7.000
millones de euros. Es decir, en torno a un 10 por ciento
del gasto sanitario público. Pero, sobre todo,
asegurará un Sistema Nacional de Salud sólido y
lo protegerá de las circunstancias económicas
presentes y futuras.
FARMACIA
Entre las principales medidas acordadas, se encuentran
modificaciones en el sistema de aportación de los usuarios
en farmacia. En primer lugar, el Gobierno excluirá a
los desempleados de larga duración de pagar por los
medicamentos recetados.
La ministra ha explicado que se establecerá, en
farmacia, un modelo equitativo “más justo” que
tenga en cuenta la renta, donde “aporte más el que
más tiene y menos o nada los que menos tienen”. En
concreto, los ciudadanos con rentas iguales o superiores a
los 100.000 euros anuales pasarán de pagar el 40 por ciento,
de los fármacos, como hasta ahora, a aportar el 60 por
ciento. Por su parte, los activos con obligación de
tributación en el IRPF pagarán el 50 por ciento.
Los activos que no tengan obligación de tributar en
el IRPF y las familias numerosas aportarán el 40 por
ciento.
En cuanto a los pasivos, los que tengan menor poder
adquisitivo también estarán exentos de las
aportaciones. Los pensionistas con rentas bajas
pagarán el 10 por ciento, con un límite de ocho euros
al mes.
La introducción de estas medidas, además,
pondrá en valor el medicamento. La
ministra ha señalado que España, que es el
segundo consumidor mundial de fármacos, destruye cada
año 3.700 toneladas de medicamentos pagados, porque
han caducado o no se han utilizado. Los expertos cifran este
despilfarro en un 10 por ciento del gasto farmacéutico, por
lo que el Ministerio calcula un ahorro de más de 1.000
millones. Para combatir estas prácticas, además,
se adecuarán los envases de los medicamentos a la
duración estimada del tratamiento.
En materia de farmacia, además se han acordado otras
medidas como la elaboración de un nuevo sistema de
actualización del Nomenclator, que permitirá un
ahorro de 400 millones, y el impulso al uso de genéricos y
fármacos de menor precio, que facilitará un ahorro
adicional de unos 350 millones.
TURISMO SANITARIO
Por otro lado, el Pleno del Consejo Interterritorial ha
acordado también adaptar correctamente a
España la normativa europea relativa a la atención a
ciudadanos extranjeros en el SNS. El motivo es que se ha
constatado que el SNS está asumiendo, con cargo a sus
presupuestos la asistencia sanitaria de personas que la tienen ya
cubierta desde su país. En concreto, casi 700.000
extranjeros han accedido sin derecho a la tarjeta sanitaria, lo que
ha ocasionado un gasto de 917 millones de euros.
Para evitarlo, se llevará a cabo una
clarificación armonizada de la condición de
asegurado. De este modo, España podrá
facturar de manera rápida y directa al país de
origen, del mismo modo que sucede con los españoles que
viajan al extranjero. “Queremos evitar que haya
ciudadanos extranjeros con solvencia económica que puedan,
mediante lagunas administrativas o recurriendo a la picaresca,
beneficiarse para acceder sin derecho y gratis a los servicios
sanitarios de España”, ha señalado Mato.
CARTERA DE SERVICIOS
La reforma sanitaria garantizará, asimismo, una
cartera básica de servicios del SNS, que asegure que todos
los españoles, con independencia de la Comunidad
Autónoma en la que vivan, tengan acceso a las mismas
prestaciones sanitarias, de la más alta
calidad.
En su reunión de hoy, el Pleno ha acordado categorizar
esta cartera. El objetivo es gestionar mejor la realidad
asistencial, impulsar la eficiencia en su aplicación y
mejorar la transparencia. De este modo, la cartera común de
servicios tendrá las siguientes categorías:
1.
Cartera común básica de servicios
asistenciales. Incluirá, como hasta ahora, los
servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y
rehabilitación que se dispensan en centros sanitarios o
sociosanitarios, así como el transporte sanitario urgente, y
que están cubiertos de forma completa por
financiación pública.
2.
Cartera común suplementaria.
Incluirá las prestaciones cuya provisión se realiza
mediante dispensación ambulatoria, y que están ya
sujetas a aportación del usuario.
3.
Cartera común de servicios accesorios.
Incluirá las actividades, servicios o técnicas que,
no siendo prestación sanitaria, se consideran
imprescindibles para ciertas patologías. Por ejemplo,
cosméticos para pacientes con enfermedades raras.
La Agencia de Evaluación de Tecnologías
será la encargada de determinar la ordenación de la
cartera de servicios. Estas mejoras permitirán
maximizar la eficiencia y generar un ahorro de unos 500
millones.
Por otro lado, se ha acordado unificar el criterio de
participación de los usuarios en productos
farmacéuticos, ortoprótesis, dietoterápicos y
transporte sanitario no urgente.
RECURSOS HUMANOS
En lo que se refiere a Recursos Humanos, el Consejo ha
acordado elaborar un catálogo homogéneo de
categorías profesionales, donde se establezcan las
equivalencias entre los distintos servicios de salud. El
objetivo es facilitar la movilidad de los profesionales
sanitarios.
Además, se regulan las áreas de
capacitación para hacer realidad las superespecialidades.
Por ejemplo, la cirugía cardíaca infantil. Estas
medidas permitirán una eficiencia de 470 millones de
euros.
PLATAFORMA CENTRALIZADA DE
COMPRAS
Por otro lado, la plataforma centralizada de compras
permitirá un ahorro de entre el 15 y el 50 por
ciento frente al sistema de compras individualizado para
cada Comunidad Autónoma que se emplea. Esto
supondrá ahorrar más de 1.000 millones. Las
compras centralizadas ya se han aplicado en ciertos
fármacos, como las vacunas de la gripe estacional.
La plataforma centralizada ya se ha puesto en marcha en
proyectos concretos, como la adquisición de las vacunas para
la gripe estacional para la temporada 2012-2013, a la que se han
adherido 14 comunidades autónomas, y que ha supuesto un
ahorro de más de 6,2 millones de euros respecto al
año pasado, en el que sólo se adhirieron ocho
autonomías.
FONDO DE GARANTÍA
ASISTENCIAL
La ministra también ha planteado a los consejeros la
creación de un Fondo de Garantía Asistencial (FOGA).
El objetivo es, además de superar las trabas
burocráticas, garantizar la cohesión y la equidad en
el SNS, mediante la dotación económica suficiente
para cubrir los desplazamientos entre autonomías.
Además, también quedan compensadas las
autonomías cuyos servicios de salud atiendan a las personas
desplazadas.