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Juan Manuel Moreno: La puerta de entrada a un centro de salud puede ser la puerta de salida de la violencia de género
- Presentación de la campaña “Hay Salida” en el ámbito sanitario
- La campaña “Hay Salida” contra la Violencia de Género distribuirá 17.304 carteles por 362 centros de salud de toda España, y en ellos se podrá ver el logo de la campaña y un mensaje de confianza en el personal sanitario para denunciar situaciones de maltrato
- El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad recalca que desde su Departamento “no se bajará la guardia nunca ante la miserable lacra de la violencia sobre la mujer”
- Ha anunciado, en esta línea, que el Gobierno, gracias a las subvenciones sociales con cargo al IRPF, va a aumentar la financiación de las organizaciones que trabajan en programas contra la violencia de género hasta 6,5 millones de euros, medio millón más que lo que percibieron el año pasado
- La secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, ha considerado “imprescindible” la coordinación de los agentes implicados para “desarrollar medidas contra la violencia de género”, y en ello ya trabaja el Ministerio
31 de enero de 2014. El secretario de Estado
de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, y la
secretaria general del Ministerio de Sanidad, Pilar Farjas, han
presentado hoy la nueva campaña contra la violencia de
género en el ámbito sanitario por la que se
repartirán en próximas fechas un total de 17.302
carteles por 362 centros de salud de toda España. Carteles
que usan el logo “Hay Salida” del Ministerio que dirige
Ana Mato y que enviarán a todas aquellas mujeres que sufren
malos tratos por parte de sus parejas o exparejas un mensaje de
confianza en su personal sanitario habitual, pues son profesionales
perfectamente cualificados para abordar dichas situaciones, y sobre
todo, para ayudar a que la mujer abandone la espiral de violencia y
comience una nueva vida. “La puerta de entrada a un centro de
salud puede ser la puerta de salida de la violencia de
género”, ha asegurado Juan Manuel Moreno.
En presencia de la delegada del Gobierno para la violencia de
género, Blanca Hernández, y de la directora general
de Salud Pública, Calidad e Innovación, Mercedes
Vinuesa, el secretario de Estado ha lanzado en el acto de
presentación un mensaje “nítido y claro”
ante la violencia de género que ha el año pasado
costó la vida de 54 mujeres. Tras enviar su apoyo a
familiares y allegados de las mujeres asesinadas, Juan Manuel
Moreno ha destacado: “El Gobierno, en particular el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, no baja la
guardia ante esta miserable lacra nunca”.
Como prueba de ello, el Departamento que dirige Ana Mato
financiará este año con 6,5 millones de euros, medio
millón más que en 2013, a las organizaciones sociales
que trabajen en programas de apoyo, asistencia y atención a
mujeres que sufren o han sufrido la violencia de género. Se
trata de favorecer el desarrollo de proyectos que ayudan a estas
mujeres a salir adelante, a dejar atrás las terribles
secuelas que dejan los malos tratos, y de proyectos que dan apoyo a
sus hijos, pues estos son también víctimas de una
lacra que el año pasado dejó huérfanos a 42
niños y niñas.
Para Juan Manuel Moreno, además, es indispensable que
en la sociedad cale que quien maltrata a una mujer no
disfrutará en España de impunidad.
Tras recordar que la Organización Mundial de la Salud
ha calificado recientemente la violencia de género como una
“epidemia mundial”, el secretario de Estado ha incidido
en que el 35% de las mujeres en el mundo han sufrido alguna vez un
episodio de violencia por el hecho de ser mujeres y que el 30% de
las situaciones de malos tratos se producen en el seno de la
pareja. Sin embargo, Moreno ha pedido no olvidar ni mucho menos
otras manifestaciones de violencia contra la mujer, como la trata
con fines de explotación sexual, los matrimonios forzados,
los abusos o agresiones sexuales o la mutilación genital
femenina.
“UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA”
El secretario de Estado ha subrayado que su Departamento
está trabajando en dar a la violencia de género la
grave dimensión que representa, pues víctimas de esta
lacra no son sólo las mujeres que caen asesinadas, sino las
mujeres que resultan lesionadas o heridas. Por tal razón, ha
hecho un llamamiento a la ciudadanía y a las
administraciones e instituciones para que estén atentas a
“cualquier acto desencadenante de violencia de
género” y “ser capaces de identificarlo,
etiquetarlo y eliminarlo”.
A su juicio, la violencia sobre la mujer es “un problema
de salud pública” porque, de acuerdo con la
última Macroencuesta de Violencia de Género, el 34,3%
de las encuestadas entonces señalaron que su estado de salud
era “regular, malo o muy malo”. Así que los
centros de salud “se convierten en la referencia con
mayúsculas para todas las mujeres que acuden a los
profesionales sanitarios por cuestiones físicas o
psicológicas”.
Porque, según sus palabras, “hay que tener muy
presente que esta clase de violencia produce lesiones graves,
traumatismos craneoncefálicos severos, lesiones viscerales y
heridas profundas que dejan secuelas físicas y
psicológicas que perduran toda la vida”.
La campaña, por consiguiente, se vislumbra como una
herramienta más para lograr lo más importante en la
tarea ardua de abandonar la espiral de malos tratos: romper el
silencio. Los profesionales sanitarios se encuentran altamente
cualificados para distinguir situaciones de dicha índole y
para ayudar en todo momento a la mujer. Cuentan desde el año
pasado con el Protocolo Común para la Actuación
Sanitaria ante la Violencia de Género, que establece pautas
para la detección precoz, la valoración, la
actuación y el seguimiento de casos. Da, a su vez,
orientación práctica para ofrecer una atención
integral a las mujeres maltratadas que acudan a cualquier centro
sanitario.
“MEJORA EN PREVENCIÓN Y
SEGUIMIENTO”
Pilar Farjas, por su parte, ha destacado que desde el
Ministerio es obligatorio “colaborar con las instituciones y
organismos competentes” desde el “esfuerzo y el
compromiso”, y así, ha valorado los programas de
sensibilización y el Protocolo Común de
actuación por cuanto permite “el seguimiento de unas
pautas de actuación homogéneas en los casos de
violencia de género” y favorece la prevención y
el diagnóstico temprano.