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Alfonso Alonso plantea la sostenibilidad, la innovación, la adaptación al cambio social, la cohesión y el fortalecimiento profesional como claves de la política sanitaria
- Nombramiento del ministro como Académico de Honor en la Academia Médico-Quirúrgica Española
- El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad asegura que el proceso de reformas en España permitirá “construir un futuro diferente, con estructuras renovadas, sólidas, competitivas y abiertas a nuevas oportunidades”
13 de marzo de 2015. Galeno definió la crisis como un cambio rápido en la enfermedad hacia la salud o hacia la muerte. Para los políticos, en cambio, las crisis son un momento en el que hay que elegir. Y en 2011 “la decisión fue confiar en la capacidad de los españoles de superar su enfermedad, poner en marcha un proceso valiente de reformas en todos los ámbitos” y además, “hacerlo garantizando las prestaciones del Estado del Bienestar”. El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, comenzó ayer de este modo su conferencia impartida con motivo de su nombramiento como Académico de Honor en la Academia Médico-Quirúrgica Española.
Alonso agradeció la distinción al presidente de la Academia, Luis Ortiz Quintana, y desgranó en su intervención las principales premisas que debe seguir la política sanitaria en los próximos años. Sostenibilidad, innovación, adaptación al cambio social, cohesión y equidad, además del fortalecimiento profesional serán imprescindibles para que el Sistema Nacional de Salud siga estando a la vanguardia del mundo.
SOSTENIBILIDAD
En primer lugar, el ministro se refirió a la sostenibilidad del sistema. Este concepto, afirmó, que ha ocupado el discurso político en materia sanitaria en los últimos años “ha venido para quedarse”, como “un anticuerpo dejado por una infección felizmente superada”. Su desarrollo, explicó, requiere nuevos instrumentos, como los mecanismos de control y fijación de precios de los medicamentos o la implicación de los profesionales en la gestión clínica. En definitiva, España necesita un proceso de reformas “no para llevarla de vuelta al punto anterior a la crisis, sino para construir un futuro diferente, con estructuras renovadas, sólidas, competitivas y abiertas a nuevas oportunidades”. Y este es el proceso en el que están inmersos el Sistema Nacional de Salud y la Red de Servicios Sociales.
INNOVACIÓN
Alonso hizo también referencia en su discurso a la tarjeta sanitaria interoperable, la receta electrónica y la historia clínica digital, que son “referencia de toda nuestra apuesta porque nuestro sistema, nuestros hospitales, nuestros centros y nuestros profesionales funcionen de manera crecientemente digital”, algo que se traduce en la mejora de la calidad de la atención. El ministro subrayó la importancia de la telemedicina y la ampliación y mejora de las bases de datos, habida cuenta de que en España se realizan 1,4 millones de actos sanitarios al día. Por tanto, “la sanidad digital abrirá la puerta a nuevas posibilidades de evolución del sistema y, por tanto, a una mejora de la eficiencia”.
En cuanto a los nuevos fármacos y productos sanitarios, el ministro subrayó que “sin solidaridad no hay innovación”. Y es gracias a los ahorros en farmacia que se han podido incorporar nuevos tratamientos para el cáncer, las enfermedades raras o más recientemente, para la hepatitis C. El ministro, asimismo, aseguró que los años de la crisis fueron especialmente duros para la renovación tecnológica, y es necesario ahora “recuperar el tiempo y acometer un plan de actualización”.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO SOCIAL
El tercer pilar de la política sanitaria es la adaptación a una sociedad cambiante. España tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo, 82,8 años. Sin embargo, la tasa de natalidad es de las más bajas. En este contexto, “urge la adaptación permanente del sistema”, apuntó Alonso, pues “el paciente ha cambiado. Ahora cada vez más es un paciente crónico, con varias patologías, una edad mayor y con necesidades sociales que inciden en su calidad de vida y en su salud”. En esta materia, afirmó, “hay consenso en que se ha de migrar hacia una atención de la cronicidad, unos nuevos modelos hospitalarios, una apuesta por la atención primaria y una integración efectiva y continua de la atención sociosanitaria”. Por ello, en un futuro inmediato, “lo normal ha de ser que junto con la historia clínica se integre la historia social, que nuestra tarjeta sanitaria llegue a ser una auténtica tarjeta sociosanitaria, que establezcan gestores de los casos y que todo se pueda desarrollar para facilitar la labor de las profesiones implicadas”.
COHESIÓN
“No es aceptable que un ciudadano español tenga peor derecho por residir en una Comunidad Autónoma o en otra”. Bajo esta premisa, el ministro detalló que ya se han producido importantes avances, como el establecimiento de una cartera común de servicios o un calendario de vacunación común. Ahora, afirmó, hay que potenciar varias herramientas. Una, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, “que tendrá que cobrar cada día un papel más relevante”. Otra es la “especialización inteligente”, a través de la red de centros de referencia, a la que se debe asegurar el acceso efectivo. Y también la planificación estratégica, con estrategias como la del cáncer, las enfermedades raras, la diabetes y ahora la hepatitis C.
FORTALECIMIENTO PROFESIONAL
En el día en el que se constituyó el Foro Profesional, junto a médicos y a enfermeros, el ministro apuntó que “un sistema sanitario no puede ser mejor que sus profesionales. Por eso el Sistema Nacional de Salud de España es el mejor del mundo”. Alonso aseguró que si el sistema “ha podido mantener su nivel de calidad y la amplitud de sus prestaciones durante la crisis ha sido por el sacrificio y la vocación de servicio de los profesionales”. Fue en ese contexto de crisis cuando firmaron un Pacto por la Sanidad en presencia del presidente del Gobierno. Por ello, ahora “estamos obligados a ser diligentes en el cumplimiento de su contenido”.
El ministro finalizó ayer su intervención asegurando que “para salir con éxito de los desafíos el mejor camino es el del consenso”. Pese a que ahora esté aún lejos, “podemos sembrar para el futuro”. Porque “confiar en España”, aseguró Alonso, “merece la pena”.