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Carcedo y Delgado reivindican la memoria de los y las profesionales sanitarios en el exilio

  • La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y la de Justicia en funciones, María Luisa Carcedo y Dolores Delgado, han inaugurado hoy la jornada Sanidad y Exilio
     

Madrid, 27 de noviembre de 2019.- Las ministras de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y de Justicia en funciones, María Luisa Carcedo y Dolores delgado, han inaugurado hoy la jornada Sanidad y Exilio. Se trata de una de las actividades organizadas por la Comisión Interministerial para conmemorar el 80 aniversario del exilio republicano español.   

Este año se cumple el 80 aniversario del fin de la Guerra Civil española y de la salida forzada de miles de republicanas y republicanos españoles hacia Francia, América o el norte de África.

La ministra de Sanidad ha recordado que en este aniversario el Gobierno reconoce a todas estas personas las aportaciones que ya antes de irse habían hecho a la sociedad española y a las contribuciones que realizaron en otros países.

También ha querido aprovechar este 80 aniversario para que la sociedad española tomara conciencia de la magnitud del exilio. Este reconocimiento también es en una oportunidad para elaborar un duelo colectivo por “la gran pérdida” que sufrió España, “tanto en términos culturales, intelectuales y profesionales como sobre todo humanos”.

María Luisa Carcedo ha recordado a las y los profesionales sanitarios, en su mayoría médicos, practicantes, farmacéuticos y enfermeras tituladas. También a los miembros de las Brigadas Internacionales, profesionales sanitarios.

En su discurso, la ministra de Justicia también ha recordado a todos los médicos, enfermeras y enfermeros, practicantes y demás personal sanitario “que se vieron obligados a abandonar sus raíces, sus familias y su país, en muchos casos para siempre, para escapar de la guerra civil y la represión franquista”.

Dolores Delgado ha señalado que, entre el casi medio millón de españoles que cruzaron a Francia en el invierno de 1939 había “miles de heridos y enfermos” que fueron atendidos por unos 1.500 profesionales sanitarios “que salieron con lo puesto, sin medios ni recursos terapéuticos apropiados”. Pese a ello realizaron una extraordinaria labor.

María Luisa Carcedo también ha destacado que además de atender a otros españoles exiliados, los sanitarios exiliados fueron también providenciales en otros países. Un ejemplo es la creación del SERE (Servicio de Emigración de los Republicanos Españoles), que creó el Gobierno republicano tras la derrota en París.

Su propósito era evacuar al mayor número de exiliados de los campos de concentración franceses y se consiguió elaborar el primer registro de los campos desde los que los exiliados emigraban con sus familias a los países de acogida.

Los exiliados que abandonaron los campos de concentración franceses a través del SERE se dirigieron a países latinoamericanos, mayoritariamente a México, pero también a República Dominicana, Chile y Venezuela. La presencia e integración de médicos y el resto de los profesionales sanitarios españoles exiliados fue clave en el progreso sanitario de algunos países latinoamericanos que los acogieron.

Es el caso de          México, que se benefició del impulso de los médicos españoles que trabajaron fuera de la capital. En Venezuela, donde la mayoría de las áreas rurales eran insalubres por el paludismo y enfermedades tropicales, la docencia y la investigación médica en estas áreas recibieron también un impulso extraordinario.

Carcedo ha finalizado su intervención defendiendo el ejercicio de memoria histórica. “Es necesario por ellos y por ellas, por los que fueron, pero también por los que serán. Necesario también para la consolidación efectiva y firme de nuestra democracia”.

Delgado se ha referido además al auge de la extrema derecha, que “pretende que no volvamos a hablar de aquella parte de nuestra historia” y “quiere borrar los nombres de quienes fueron brutalmente asesinados por la dictadura”. “Las actitudes que estamos viendo en los últimos días, como la retirada de las placas con los nombres de los fusilados en el cementerio de la Almudena, deben reafirmarnos en nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la reparación”, ha asegurado.

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