El grave endeudamiento de la sanidad pública (16.000 millones de euros) y la situación de crisis económica que atraviesa España han puesto al descubierto serias debilidades en nuestro Sistema Nacional de Salud. El Gobierno ha tenido que actuar con urgencia y determinación. No hacerlo habría sido irresponsable.
Por ello, el Gobierno de España ha puesto en marcha una reforma que tiene como objetivos fundamentales garantizar la sostenibilidad y preservar la calidad del sistema sanitario público, asegurando siempre el derecho de los ciudadanos a la protección de su salud y a una asistencia sanitaria pública, gratuita y universal.
La reforma de la Sanidad es fruto de un gran acuerdo entre el Gobierno de la Nación y las Comunidades Autónomas, que garantiza la viabilidad del Sistema Nacional de Salud para los ciudadanos de hoy y para las generaciones futuras y se enmarca dentro del Pacto por la Sanidad y los Servicios Sociales que ha propuesto la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.